¡He vuelto! dice con suspicacia la imaginación;
cantando, soñando,sonriendo.
¡He vuelto!,dice, mas sus colores han cambiado
pues renovada ha sido su mente.
Es como el despertar del pintor en luto:
fuerte y con nuevas ideas,
creador de bellos paisajes,
como poemas inspiran a cualquiera.
¡He vuelto!, dice la verdadera libertad,
la verdadera sensación de decir lo que sea,
sin penas o cobardía; aquella que de niña,
ingratamente fue robada.
Solo El hace milagros, y me ha sanado
con bálsamo de fuego santo.
Heridas gruesas, reforzadas con hierro,
fueron deshechas con poder eterno.
¡He revivido!, dice la ingenua ilusión
con tierna franqueza,
al esperar la promesa;
el cumplimiento de lo que guarda mi corazón.
Es un renacer, del alma escondida,
entre los arbustos y la caverna del temor,
dolor y dudas; todas ellas
han sido borradas.
Todo ha sido regalado, entregado
en bellos sobres de oro y perdón.
Tan solo ella debe aplicar con amor lo recibido
al atravesar las puertas de bronce, para luego darlo.
El que observa y analiza detenidamente su origen, su esencia, tiene el poder de sorprenderse, de imaginar, soñar, de crear una realidad en su mente y aferrarse a ella
Aquel que hace a un lado su diario vivir, bombardeado por la tediosa rutina e influencias negativas, con el propósito de sumergirse en búsqueda de los tesoros que su alma posee, es ahí donde adquiere la capacidad de construir una verdad y nuevos conceptos tan arraigados a su ser que nadie podrá borrarlos de su mente
Es así como el poeta, comprometido consigo mismo, con su identidad y su tierra, puede y sabe admirar su alrededor, transformándolo en metáforas y símiles; sabe conectarse con su entorno; tiene la conciencia de lo abstracto y lo real. Logra a través de su subjetividad, describir aquello que captó su atención. Y posteriormente los lectores que conocen su creación tendrán la oportunidad de descubrir diversos sentimientos provocándose así la emotividad e interacción con cada una de las letras escritas en su obra।
Usando un estilo vanguardista y con bastantes influencias de las nuevas propuestas de dicho movimiento, Pablo Neruda escribe. Desde arriba; desde adentro, contando sus vivencias, interactuando con la “larga geografía”, en la cual se interna y solo él puede captar, sintiendo la “espaciosa noche de espesura” adentrándose en su ser ... presenta su odisea encarnada en papel y regala al mundo su maravilloso Canto।
Al revelar su propia conexión con la tierra, las montañas, la selva, vegetación, y fauna, estas lo hicieron miembro del ecosistema en que vivía y que tanto amaba. El deseo de ser parte de su Madre América, conviviendo con ella, apreciando cada detalle, del “útero verde” de la tierra, logra instar indirectamente a otros a identificarse de igual manera con su venerada. Sin embargo el yo lírico no llega hasta allí sino que abarca y profundiza aún más, con el fin de expresar por completo sus sentimientos y mostrar un paisaje humano।
“Yo estoy aquí para contar la historia…”। Dice, en su poema “Amor América”, tratando de establecer un vínculo de comunicación entre la historia de la antigua América indígena (pueblo arraigado en sus costumbre con un estilo de vida tranquilo hasta la llegada de los como los conquistadores), y la actualidad.
Una transición que muestra la destrucción de la sociedad a través del tiempo, de lo cual él se expresa con sumodolor e impotencia. Porque al contar sus distintos problemas sociales, tales como la miseria, hambre, prostitución, el olvido de una cultura heredad, lo hace inmerso en la realidad que los protagonistas vivieron.
Al describirlo, lo hace con calificativos alusivos a la naturaleza, utilizando siempre todos los elementos que posee su amada, como el “penetrante pétalo nauseabundo”।
Además, refleja descontento por la indeferencia, que muchos sienten hacia su continente, aquel en que nació, y llegó a ser parte intrínseca de su ser.
Neruda, viéndose introspectivamente, refleja su frustración y habla con un corazón herido y de manera despectiva, creando incluso un juicio hacia los “sátrapas” que la han maltratado y menospreciado. Y han difundido la injusticia con elegancia e hipocresía.
No obstante, Él mantiene una esperanza, la cual exhibe con seguridad al saber que sus palabras no regresarán vacías, y no invoca el nombre de América en vano, pues sabe que aún queda mucho de ella por rescatar.
En estos poemas consigue ordenar, la versión de los hechos desde las voces que no entraron en la oficialidad y que fueron silenciadas por el devenir de los acontecimientos, dándoles valor; redimiéndolas।
Su visión del mundo, como poeta americano es un llamado dedicado cada ser que comparte su sangre de de indígena, negro…; sangre mestiza. Para todas las personas las cuales forman parte de un pasado con costumbres, idiomas, provenientes “del trigo”, del barro. Él, habla con autoridad sin avergonzarse de estos, pues le son necesarios y conocerse como alma viviente, conciente que tales figuras descritas, fueron ciertas y eran “un todo” para los pobladores siglos atrás, para alimentarse, construir y progresar desde su interior.
Por eso, al estudiar los poemas del Canto general, pero más que ello, dedicando el tiempo para sentir cada palabra, cada verso, el lector o la lectora pueden llegar a entender ese mensaje e indudablemente crear un lazo con lo que Neruda siempre respiró, y dependió inexorablemente।
Para que entonces se convierta en un pensamiento diario, y continuo। Pues al saber todo esto, el corazón se da cuenta que “Antes de la peluca y la casaca, fueron los ríos…las cordilleras…el idioma del agua”; antes de los estereotipos y corrientes superficiales, denigrantes para nuestra raza, Existió América.
Las personas nacidas en este continente deben comprender que no son seres traídos por el viento, sin hogar, ni fundamento. Si no que por lo contrario, existen raíces tan profundas y valiosas, que deben de valorar y aferrarse a ellas, creyendo y sintiendo que son su esencia. “empapados por el esperma de su especie”; la historia de sus antepasados y la que ahora debe construir conforme a quiénes son, responsablemente.
Canta el alba su nueva canción,
sobre el cielo de América latina,
sobre el sudor de gente que trabaja:
Canta ella por un nuevo día.
Yo la imagino, imagino su bella calma;
y luego veo el sol como resplandece,
sobre obreros explotados.
sobre corazones cansados.
Iluminando aquellas tierras,
con extensos sembradíos,
con exuberantes bellezas,
donde el verdadero pueblo,
permanece marginado.
¡Cuanta injusticia gobierna el espacio!;
la desigualdad vierte su veneno,
penetrando el corazón de cada humano
una amarga sensación; allí se va dejando.
Una mezcla de sentimientos
en la vida de la mujer, del hombre,
sedientos por cambiar su mundo,
se desahogan en el libertinaje diario,
de los vicios y placeres mundanos.
Día con día amanecen los pesares,
para aquel pueblo sumido en la miseria.
Día con día amanecen los opresores,
entre tanto y tanto, cierto contentamiento;
un eterno llanto.
Así viven durante esos años,
nuestra madre, nuestro anciano.
Viven en este pueblo,
y en otros hermanos.
Mientras el albor a todos ilumina:
A las gentes y gentecillas.
