Y entonces lo conocí, entre a aquel lugar y vi su rostro por primera ves;
Su mirada tierna y con cierta chispa de vida, su sonrisa particular y divertida...pero había algo en él que llamo mi atención, algo diferente, una unión entre alegría y tristeza; entonces empeñe mi mente y alma en conquistar su amistad.
Lo miraba de lejos con sus amigos reflejando algo muy diferente a su “verdadero yo”, se sentía confundido, perdido entre su misma inmadurez, entonces cada ves más interesada estaba yo en hablar con él.
Sin embargo, poco a poco, como los cambios de estación, en donde los copos de nieve van desapareciendo y salen las bellas flores; así comenzó a hablarme, y ya no era mas parte de su lista de conocidos, sino termine por convertirme en su amiga.
Así paso mas tiempo y la confianza fue aumentando, pero aún miraba en su rostro aquella tristeza que atormentaba su alma y mi corazón inquieto seguía. Y un día lo interrogue preguntando el porque de su amargura, de su dolor, de su rostro afligido; y el me respondió. Y él me mostró su dolor , entonces, llenáronse mis ojos de lágrimas, aunque el aún no lograra notarlas ni un poco, sintiendo una pena por su desdicha, y he de aquí mi quebranto. Trate de aconsejarle más el confesó que su problema no solo era de rencor, sino más bien del amor, de una fuerza que latía perturbando sus pensamientos y quemaba su interior por no ser correspondido.
Pasado el tiempo nuevamente, siguió una buena amistad pero mejor aún ya que el confiaba en mi y yo en él.
Al fin la jóven le corresponde, pero no conviven como ambos quisieran, y a pesar de muchos intentos, no lo logran.
Entonces la depresión y pena volvieron a inundar su ser, pero había una ventaja, yo ya entendía más sus penas y de alguna forma mis palabras podían convertir en consuelo para su males…
Para no sufrir más y olvidar aquellas sonrisas falsas comenzó a analizar todo de manera más abierta, e inspirado el los pensamientos de grandes mentes en el pasado, transformo su persona en un “comediante filosofo” que entre sus locuras y bromas alegraba su vida y trataba de olvidar su problema.
Así paso un tiempo corto hasta que consiguió el bello noviazgo, solo que aún notaba en sus ojos una tristeza que ni el mismo entendía y su ánimo variaba, pero al menos empezó el camino de la madurez.
Lentamente así resultó esta historia , llena de cambios... una historia relativamente breve, pues es la esencia de una larga y corta amistad, la cual se fue y se está formando, entre clases y alguna que otra salida. En la cual una curiosa e irónica confianza se fue desarrollando; el misterio de la relaciones humanas, solamente para recordar un instante.